Esto es lo que dicen mis pacientes

Un cambio de hábitos y una complice en el camino

«En esta vida una necesita cómplices para aligerarse el camino. Por eso escogemos amigos, amores, guías. Hace dos años yo era muy distinta a la que soy ahora: no era amiga de la que veía en el espejo, prefería usar ropa que me hiciera sentir cómoda y escondiera aquello que no quería aceptar. Todos los días tenía gastritis, dormía y amanecía inflamada, eran las señales de mi cuerpo pidiendo ayuda, rebelándose. Un día decidí que ya era hora de hacer algo y lo más urgente era bajar de peso, pues todo comenzaba ahí, según yo. Entonces, me recomendaron a Paulina y desde la primera cita me dijo algo que no esperaba: bajar de peso sería una consecuencia de cambiar de hábitos. Yo esperaba una dieta rigurosa donde todo estaría controlado y, afortunadamente, no fue así. Me fui intrigada y emocionada por saber cómo iba a funcionar eso de cambiar hábitos. Y así empezó: dos litros de agua, evitar el café (adiós, Caramel Machiatto), más verduras, dejar los dulces (mi talón de Aquiles). De pronto, me di cuenta de que no era difícil y mi cuerpo entendió de inmediato que estábamos haciendo algo distinto y desapareció la gastritis, tenía más energía, y una cosa me llevó a otra y también comencé a ser muy disciplinada en el ejercicio. El proceso fue gradual, poco a poco fui bajando los diez kilos que tenía que perder, pero lo que gané fue aún mejor: confianza, complicidad y voltear a verme en el espejo y sonreír. Claro, las tallas son importantes y motivadoras, pero entender que tu cuerpo es otro, es aún más motivador, no quieres volver a una versión anterior de ti misma, quieres nutrir a esta nueva.

 

Paulina me ha enseñado a escuchar a mi cuerpo, a no obsesionarme, a descansar cuando estoy agotada. Ella se ha convertido en una guía nutricional, en una cómplice en los momentos más increíbles, como cuando corrí el medio maratón y ella siempre estaba al pendiente de que yo no pasara hambre; de que tuviera energía para mejorar mis tiempos y de que no me rindiera. Y también ha sido una cómplice cuando he querido poner pretextos: que si tengo mucho trabajo, que el estrés, que si se me pasó la fiesta (antes de pensar en chilaquiles, tomate un jugo verde).

 

Es importante saber que aunque una logre sus objetivos y llegue al peso, a la talla o a la condición física deseada, no debes olvidar el proceso: no llegaste a tu meta en un abrir y cerrar de ojos, te costó trabajo, tal vez pedir la opción vegetariana en los tacos o decir que no muchas veces a tu postre favorito.

 

Ahora que estoy en el lugar que quiero recuerdo todo lo que me enseñó Paulina: comer mis verduras, cuidar mis porciones, no saltarme comidas, tomar agua. Escucharme. Sigo yendo una vez al mes con ella porque es importante para mi cuidarme, darle seguimiento a algo que hago todos los días, que es nutrirme. Y ella siempre está ahí para ayudarme a ser la mejor versión de mí misma.»

``En esta vida una necesita cómplices para aligerarse el camino.``

«Al inicio creí que me prohibiría muchas cosas pero no fue así.»

«Mi experiencia con Paulina ha sido maravillosa desde la primera cita, pues me dio la confianza necesaria para poder  abrirme y decir lo necesario. Al inicio creí que me prohibiría muchas cosas pero no fue así, al contrario, mis dietas eran y siguen siendo de las mejores pues me deja cosas que me gustan. 

He bajado hasta ahora 11 kilos, lo cual no había pasado nunca, estoy tan agradecida y es real que usted es una persona muy importante en mi vida. Gracias en serio, gracias porque lo hago por mi salud y usted es de vital importancia.  ¡Gracias!»

«Después de tener a mi bebé quede con más de 20 kg de sobrepeso. Pau me ayudó a ordenar mi alimentación para que con disciplina y ejercicio lograra regresar a mi peso pre bebé. ¡Ahora estoy incluso más delgada!»